Cosecha del azafrán manchego

El azafrán no es llamado el oro rojo por su dificultad de cultivo, sino por la increíble cantidad de flores que se necesitan para hacer la valiosa especia. Básicamente para obtener tan solo un gramo de azafrán, necesitarás aproximadamente los estigmas de 150 flores de azafrán. Un azafranal puede dar entre 2 a 5 flores, dependiendo de su edad. Ya hablamos anteriormente de los cormos, muchas veces mal llamado bulbos de azafránahora le toca el turno a la recolección.

Curiosidades sobre el cultivo del azafrán de La Mancha

Este sabroso alimento se obtiene a partir de los estigmas (estructuras del óvulo que reciben el polen) de la flor de la rosa del azafrán, Crocus sativus, planta bulbosa de la familia Iridaceae. Las flores aparecen generalmente a mediados de octubre (más tarde el primer año), la florescencia se extiende en un mes. Aunque en las últimas campañas se está retrasando, creemos por una causa directa del cambio climático que estamos viviendo.

El momento ideal para empezar la cosecha de azafrán manchego es a mediados de octubre o a finales del mismo mes. El mismo azafranal te mostrará las fragantes flores abiertas y ese será el indicativo para empezar la recolección.

La aparición de la flor del azafrán

Este proceso de floración suele durar aproximadamente unos veinte días. Hay dos formas en las que puedes cosechar el azafrán, hablemos al respecto. Cuando se tiene muchas flores y la cosecha es abundante, se puede recoger la flor cuando todavía permanece cerrada para evitar la contaminación y degradación de los estigmas, para más tarde proceder a la monda y al tueste en la misma jornada.

El resto de la flor no tiene mayor uso, sus pétalos y pistilos amarillos son desechados. Aunque hay estudios recientes que sugieren el uso del azafrán para cremas y lociones corporales.

Tostar las hebras de azafrán de La Mancha

Finalmente se procede a deshidratar las hebras o como llamamos en La Mancha “tostar” las hebras. Si no hacemos rápidamente este proceso, se dañan en poco tiempo. De este modo, ya tenemos el azafrán convertido en especia almacenado y dispuesto para ser comercializado.

Para lo anterior sólo es necesario colocar los estigma en un cedazo, de preferencia en un lugar aireado a una temperatura entre 40°C a 60°C. durante unos quince minutos. (estufa ventilada).

Después de la deshidratación, los estigmas son muy ligeros y quebradizos. Una vez seco el azafrán, se guarda al menos por un mes antes de usarlo, para potenciar su sabor.

Se recomienda conservarlo en un lugar fresco, alejado de la luz solar y a no más de 25ºC. Durante los tres años que siguen, el azafrán guarda la mayoría de sus calidades.

Ahora ya sabes un poco más sobre el proceso tras la cosecha del azafrán manchego.





image-asset.jpeg