Carrilladas con vino blanco y azafrán de La Mancha
Ingredientes para hacer carrilladas con vino blanco y azafrán Desbrín
Nos han acostumbrado a asociar el vino blanco con el pescado y el tinto con las carnes. No tiene que ser así necesariamente. En este guiso vamos a usar un vino blanco de aquí, de Villarrobledo. Puedes usar el que quieras pero te recomiendo cocinar con un vino bueno, uno que te guste beber.
Sofrito
1/2 cebolla
1/3 puerro
1/4 pimiento verde
2 tomates de tamaño medio
Guiso
004 carrilladas
700 g caldo de verdura o de pollo
300 g vino blanco
016 hebras de azafrán
Cómo hacer carrillada al vino blanco
En una olla donde vayas a hacer el guiso echa un chorrete de aceite de oliva. Sube el fuego y marca las cuatro carrilladas, abiertas por la mitad. Queremos que queden marroncitas por fuera.
Como un minuto por cada cara será suficiente. Terminarán de hacerse luego. Retiramos de la olla, sin apagar el fuego. Bajamos al mínimo y añadimos la cebolla, el puerro y el pimiento verde. Todo picado muy fino. Dejamos que poche tranquilamente.
Cuando la cebolla esté tierna y transparente incorporamos el tomate, rallado, y dejamos que haga chup chup unos minutos. Volvemos a poner las carrilladas en la olla. Echamos el caldo, el vino y el azafrán manchego.
Tápala y cuenta cuarenta minutos desde que empiece a salir vapor. Puedes optar por hacerlo en cacerola, cociendo a fuego lento unas tres horas. Sabrás que están hechas cuando la carne se separe fácilmente con un tenedor y se deshaga en la boca. Mejor hacer este guiso de un día para otro para que repose. Lo acompañamos con arroz blanco o unas patatas fritas al montón. Haría buenas migas con unas patatas asadas o un puré de patatas.
Ten en cuenta:
Puedes aumentar la proporción de vino con respecto al caldo si quieres un sabor más intenso.
¿No tienes caldo casero? Siempre es mejor hecho en casa pero si no tienes (o te da pereza prepararlo) cómpralo hecho o usa una pastilla.
Si quieres conseguir una salsa con más textura retira las carrilladas y tritura el sofrito. Pon a fuego lento hasta que tenga la textura que te guste.